Abecedario

acaso

el hombre que contempla estático, y extático, su carrito lleno hasta rebosar de periódicos no ha sido abandonado por la suerte, ha sido alcanzado por el azar

tete

intento encontrar el dibujo, la fotografía, la palabra, el gruñido, la cuchillada para expresar esa ausencia, y no la encuentro, sólo la lágrima que se queda al borde, la rabia ya tan agotada, el dolor que es infinito, eterno como el diamante, que llena de cortes mi piel feliz

-ocho años- un anillo más en la madera de mi cuerpo, para cuando arda con el bosque

sacrum

génesis

la palabra de dios agoniza a mi lado

como un rugido que se junta a otros
las palabras se escriben y se prolongan

( y de ese roce nació el orgasmo )

deshaciendo los nudos

la ciudad se deshace a través de la ventana
( vuelan los colores )
y puedo contemplar el rugido del viento
( esta vez el bosque está dentro )

voy a romperme
( como estalla la pompa de jabón )
subir y luego caer

lloverme

fred blau

Platja El Saler, 6/1/10